~Leyendo: La vida sin Pixie.
~Ando: Normal.
E aqui una nueva seccion, se trata de pequeñas historias Tarantellescas que iré publicando poco a poco. Sí, por lo menos esta está un poco fumada, pero es lo que me salio de la gulivera*. Las demás cambiaran de tema y forma de narración.
"Un buen sueño"
Despierto en una cama envuelto en sabanas frescas, almidonadas. Así como las de los hoteles. No hay sonido, no escucho nada, estoy sordo. Todo está perfectamente arreglado, los muebles y la cama en donde estoy son perfectos.
La luz del sol me molesta. No el hecho de que esté en un lugar desconocido, o que esté completamente sordo, si no el simple hecho de que me caga la luz solar cuando despierto.
Me reclino y miro la ventana que está justo enfrente de mi, trato de enfocar pero el sol no me deja. Lastima mucho. Me tallo los ojos. Intento de nuevo.
Veo la silueta de una persona que está sentada en el taburete de cemento que está justo a lado de la ventana, sosteniendo un cancrillo* entre los dedos. Es sin duda la silueta de una mujer. Veo como la luz se filtra entre su cabello. Se acomoda un mechón detrás de la oreja.
Ella fuma, lentamente expulsa una bocanada de humo. Ella siempre viendo al exterior, lo que para mi es imposible. Yo sólo veo la luz del sol, quizás un poco de azul, pero nada más. Voltea su rostro hacia la habitación. Veo fragmentos de sus ojos, nariz y boca. Me mira a los ojos.
Despierto.
La luz del letrero de neón que está cerca de mi ventana se filtra entre las persianas y da a mi cara, “Partos las 24hrs” dice este. Mi Dream machine marca las 4:24 am.
-¿Quien putas era Ella? – Pienso.
Veo que la ventana frente a mi está abierta. Pararme a cerrarla. Acostarme de nuevo.
Mis pensamientos giran alrededor de ese sueño tan extraño, no puedo figurar quien era esa misteriosa mujer. Ahora sí escucho, pero nada nuevo, ya saben, los sonidos de la noche en una gran metrópolis.
No me puedo dormir, el sueño se me fue por completo. El cuarto de mi departamento en ese sueño era fantástico, más ordenado que nunca, y por lo menos prefiero un sol que un letrero de luz neón anunciando “Partos las 24hrs”. Era tan placentero estar ahí, cómo quisiera no haber despertado nunca de ese sueño.
Así pasan tres horas, mi Dream Machine suena en vano y la TV se prende en el canal de las noticias. Prendo la luz, aun está oscuro y veo el desmadre en mi cuarto, los muebles viejos y llenos de polvo cargando piletas y piletas de papeles y útiles de escritorio.
Me arreglo para ir a trabajar, no sale de mi cabeza esa mujer. Llego como ocho minutos tarde a la oficina. Ahí me recibe mi secretaria quien me da los buenos días, me sigo derecho y me siento en mi silla, abro mis mails.
Una esfera metálica empieza a salir de mi escritorio, como si fuese una gota de agua cayendo lentamente de la piedra de un manantial..
-Ah la putamadre! – criché muy asustado.
Salté de mi silla y en el proceso tiré mi taza de café derramándola en mis piernas.
-Ahh me lleva la chingada!.
-¿Pasa algo señor? – esa es la secretaria que asoma la cabeza por la puerta.
Volteé a verla con la cara pálida y con los ojos más abiertos que de costumbre, y me di cuenta que tal cosa en mi escritorio ya no estaba.
-No, no se preocupe, un pequeño accidente – haciendo la mejor sonrisa posible, empiezo a limpiarme con clinex’s el pantalón de mi traje.
-Oh! Permítame, llamaré al conserje.
-Si es tan amable – sigo haciendo mi sonrisa entupida.
Dios, estoy volviéndome loco, ya no aguanto esto, quiero salir de aquí. Me dirigí afuera de mi oficina donde vi al conserje muy puesto con un trapeador y una cubeta en mano. Me da los buenos días.
-Georgina, regresare a mi casa a cambiarme – de nuevo mi sonrisa.
-Si señor no se preocupe, iré preparando las formas de...
-Si si, prepárelas, regreso más tarde – interrumpo bruscamente.
–Que jódas me está pasando– sigo pensando repetidamente esas cinco palabras, camino hacia el metro. Pago mi boleto. Subo al metro. Tanta gente, tantos problemas, tantas ideas, tantos mundos. Llego a mi departamento. Me quito mi saco y me cambio los pantalones. Apago mi Nextel y desconecto la línea de mi teléfono. Me desconecto del mundo. Tomo pastillas para el dolor de cabeza, siento que se me entume. Me acuesto y me quedo dormido.
Despierto en una cama envuelto en sabanas frescas, almidonadas. No escucho ni madres, mi dolor de cabeza se ha ido. Me reclino y la luz del sol pega fuertemente en mis ojos, ahí está el bulto de nuevo. Me tallo los ojos. Enfoco. Sí, es Ella.
Ella sostiene su cancrillo, delicadamente fuma. Voltea a verme, se levanta y llega al pie de mi cama. Es hermosa, sus ojos son bellos, es perfecta. Me da la mano derecha y veo que su boca se abre como para decirme “Ven”, pero no escucho nada.
Tomo su mano, Ella sonríe. Empieza a jalarme hacia la ventana, veo que está hablando. Todo va lento, cámara lenta. Conforme nos acercamos a la ventana voy escuchando un sonido en incremento, un sonido como cuando dejas la tele prendida y en la madrugada te despiertas, volteas y la tele tiene rectángulos de colores y un anuncio que dice: “No sign”.
Poco a poco se incrementa este sonido, poco a poco sólo veo la luz blanca del sol. Veo que Ella me sigue sonriendo, le devuelvo la sonrisa, sigue diciéndome algo pero no le oigo nada. El sonido está ya muy alto, ya no veo nada, solo blanco. Sólo siento su mano. El sonido ahora es insoportable.
“Y en otras noticias...
Un hombre de 29 años fue hallado muerto dentro de su departamento en la colonia Casuarina, los medicos forences indican que fue un paro cardiaco lo que causo la desafortunada muerte. El hombre fue identificado como Francisco Rubio Almendrares, administrador de empresas de la compañía Cymsesca. No se encontraron familiares que contactar.
Regresamos después de estos comerciales."
–Phff– esa es la TV apagándose.
La luz del sol me molesta. No el hecho de que esté en un lugar desconocido, o que esté completamente sordo, si no el simple hecho de que me caga la luz solar cuando despierto.
Me reclino y miro la ventana que está justo enfrente de mi, trato de enfocar pero el sol no me deja. Lastima mucho. Me tallo los ojos. Intento de nuevo.
Veo la silueta de una persona que está sentada en el taburete de cemento que está justo a lado de la ventana, sosteniendo un cancrillo* entre los dedos. Es sin duda la silueta de una mujer. Veo como la luz se filtra entre su cabello. Se acomoda un mechón detrás de la oreja.
Ella fuma, lentamente expulsa una bocanada de humo. Ella siempre viendo al exterior, lo que para mi es imposible. Yo sólo veo la luz del sol, quizás un poco de azul, pero nada más. Voltea su rostro hacia la habitación. Veo fragmentos de sus ojos, nariz y boca. Me mira a los ojos.
Despierto.
La luz del letrero de neón que está cerca de mi ventana se filtra entre las persianas y da a mi cara, “Partos las 24hrs” dice este. Mi Dream machine marca las 4:24 am.
-¿Quien putas era Ella? – Pienso.
Veo que la ventana frente a mi está abierta. Pararme a cerrarla. Acostarme de nuevo.
Mis pensamientos giran alrededor de ese sueño tan extraño, no puedo figurar quien era esa misteriosa mujer. Ahora sí escucho, pero nada nuevo, ya saben, los sonidos de la noche en una gran metrópolis.
No me puedo dormir, el sueño se me fue por completo. El cuarto de mi departamento en ese sueño era fantástico, más ordenado que nunca, y por lo menos prefiero un sol que un letrero de luz neón anunciando “Partos las 24hrs”. Era tan placentero estar ahí, cómo quisiera no haber despertado nunca de ese sueño.
Así pasan tres horas, mi Dream Machine suena en vano y la TV se prende en el canal de las noticias. Prendo la luz, aun está oscuro y veo el desmadre en mi cuarto, los muebles viejos y llenos de polvo cargando piletas y piletas de papeles y útiles de escritorio.
Me arreglo para ir a trabajar, no sale de mi cabeza esa mujer. Llego como ocho minutos tarde a la oficina. Ahí me recibe mi secretaria quien me da los buenos días, me sigo derecho y me siento en mi silla, abro mis mails.
Una esfera metálica empieza a salir de mi escritorio, como si fuese una gota de agua cayendo lentamente de la piedra de un manantial..
-Ah la putamadre! – criché muy asustado.
Salté de mi silla y en el proceso tiré mi taza de café derramándola en mis piernas.
-Ahh me lleva la chingada!.
-¿Pasa algo señor? – esa es la secretaria que asoma la cabeza por la puerta.
Volteé a verla con la cara pálida y con los ojos más abiertos que de costumbre, y me di cuenta que tal cosa en mi escritorio ya no estaba.
-No, no se preocupe, un pequeño accidente – haciendo la mejor sonrisa posible, empiezo a limpiarme con clinex’s el pantalón de mi traje.
-Oh! Permítame, llamaré al conserje.
-Si es tan amable – sigo haciendo mi sonrisa entupida.
Dios, estoy volviéndome loco, ya no aguanto esto, quiero salir de aquí. Me dirigí afuera de mi oficina donde vi al conserje muy puesto con un trapeador y una cubeta en mano. Me da los buenos días.
-Georgina, regresare a mi casa a cambiarme – de nuevo mi sonrisa.
-Si señor no se preocupe, iré preparando las formas de...
-Si si, prepárelas, regreso más tarde – interrumpo bruscamente.
–Que jódas me está pasando– sigo pensando repetidamente esas cinco palabras, camino hacia el metro. Pago mi boleto. Subo al metro. Tanta gente, tantos problemas, tantas ideas, tantos mundos. Llego a mi departamento. Me quito mi saco y me cambio los pantalones. Apago mi Nextel y desconecto la línea de mi teléfono. Me desconecto del mundo. Tomo pastillas para el dolor de cabeza, siento que se me entume. Me acuesto y me quedo dormido.
Despierto en una cama envuelto en sabanas frescas, almidonadas. No escucho ni madres, mi dolor de cabeza se ha ido. Me reclino y la luz del sol pega fuertemente en mis ojos, ahí está el bulto de nuevo. Me tallo los ojos. Enfoco. Sí, es Ella.
Ella sostiene su cancrillo, delicadamente fuma. Voltea a verme, se levanta y llega al pie de mi cama. Es hermosa, sus ojos son bellos, es perfecta. Me da la mano derecha y veo que su boca se abre como para decirme “Ven”, pero no escucho nada.
Tomo su mano, Ella sonríe. Empieza a jalarme hacia la ventana, veo que está hablando. Todo va lento, cámara lenta. Conforme nos acercamos a la ventana voy escuchando un sonido en incremento, un sonido como cuando dejas la tele prendida y en la madrugada te despiertas, volteas y la tele tiene rectángulos de colores y un anuncio que dice: “No sign”.
Poco a poco se incrementa este sonido, poco a poco sólo veo la luz blanca del sol. Veo que Ella me sigue sonriendo, le devuelvo la sonrisa, sigue diciéndome algo pero no le oigo nada. El sonido está ya muy alto, ya no veo nada, solo blanco. Sólo siento su mano. El sonido ahora es insoportable.
“Y en otras noticias...
Un hombre de 29 años fue hallado muerto dentro de su departamento en la colonia Casuarina, los medicos forences indican que fue un paro cardiaco lo que causo la desafortunada muerte. El hombre fue identificado como Francisco Rubio Almendrares, administrador de empresas de la compañía Cymsesca. No se encontraron familiares que contactar.
Regresamos después de estos comerciales."
–Phff– esa es la TV apagándose.
Fin.
Copyright© tarantella, 2006-hasta la xuxa. (>_>)
Copyright© tarantella, 2006-hasta la xuxa. (>_>)
Glosario:
-Gulivera: Cabeza
-Cancrillo: Cigarrillo
Later.
-Gulivera: Cabeza
-Cancrillo: Cigarrillo
Later.
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